la alfombra voladora es como alguien que te invita a pasar y te conduce al lugar que quieres ir. Por que al lugar que quieres ir, hay alfombras
Iván Cabrera ha dicho que…
Estoy de acuerdo con Bruno, a mí y a muchos nos queda grande la vida en muchas ocasiones; pero tenemos, a veces, una alfombra alada que nos lleva al vértigo: entonces la vida parece insuficiente, y juzgamos infinitos nuestras fuerzas y apetitos. Besos.
Acostumbrado al peligro saltó vallas y espinas chocó contra personas y muros murió por causas injustas pero nació en ese instante al otro lado de la sombra.
A veces las casas y las calles no son la respuesta, a veces tampoco es la montaña a lo lejos, verde, pero esperando el agua que no llega. Tampoco la forma de las nubes en ángel gigante que fabrica el viento que viene de África, el que trae la arena que envuelve el cielo como un velo que no deja respirar. Entonces tiene que ser la gente, que desde este balcón no veo, pero intuyo dentro de sus casas o conduciendo los pequeños coches que cosen la autopista lejana, la respuesta a este sin sentido tienen que ser ellos, con sus movimientos silenciosos, ese ir y venir que busca el mismo ángel en la forma de las casas, de las calles o en el cielo que nos muestre la respuesta.
Comentarios
Enhorabuena por el poema.
Que tengas buena entrada de año.
Sergio, muchas gracias a ti también, feliz entrada del año para los dos.