Gracias Pepa por los susurros de palabras vegetales y otoñales de tus últimos poemas.
Me gusta mucho lo que decía Joaquin araujo del "pensamiento de los árboles"
"El pensamiento de los árboles es precisamente el oxígeno con el que en buena medida formamos nuestras ideas y nuestros sueños. Respirar ya es diálogo con el bosque" (...)Joaquín Araujo
Tu poema me ha evocado la simbiosis entre el árbol y el ser humano, y es que tal vez seamos eso: árboles con hojas y ojos que necesitamos una alquimia interior que en otoño consiste en desprenderse de lo que se quedó "seco" en nuestra alma.
Gracias a ti, Cuerpo de palabra, tu comentario alimenta. Los árboles y todos los seres nos conectamos por el aire, en ese diálogo que apuntas, creo que se trata de escucharlo para participar en él.
"Ay, ese niño, que me mira fijo, cómo me juzga por lo que no he sido". Luis Feria Soy una niña y estar despierta es el poema. Ser una niña y estar despierta es el poema.
Un antifaz, para ver en la oscuridad. La sombra de la araña, un collar. En la axila, el león de la ventana. La mano derecha, para cargar los poemas escondida detrás, en la espalda. Y la izquierda dispuesta en jarra: agujero por donde nace la magia.
El que tarda en vestirse, en desayunar, el que invierte en salir de casa. Los pasos contados hasta el tranvía, los niños corriendo hacia el colegio. Un coche blanco le cede el paso, saluda a su conductor. Se fija en la hora, en la calle, en la gente, en el aire, como entra a sus pulmones, en el sol, como corre la cortina, en sus latidos, como significan tiempo.
Comentarios
Saludos.
Me gusta mucho lo que decía Joaquin araujo del "pensamiento de los árboles"
"El pensamiento de los árboles es precisamente el oxígeno con el que en buena medida formamos nuestras ideas y nuestros sueños. Respirar ya es diálogo con el bosque" (...)Joaquín Araujo
Tu poema me ha evocado la simbiosis entre el árbol y el ser humano, y es que tal vez seamos eso: árboles con hojas y ojos que necesitamos una alquimia interior que en otoño consiste en desprenderse de lo que se quedó "seco" en nuestra alma.
Gracias Pepa por la savia de tus letras.
Un saludo cordial. Cuerpo de palabra
Los árboles y todos los seres nos conectamos por el aire, en ese diálogo que apuntas, creo que se trata de escucharlo para participar en él.