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El oso y la biblioteca




Como un oso que mira a su reflejo en el agua
me asomé a tu interior de papel
sin saber que lo estaba haciendo.

A través del cristal, un enjambre
de libros sin cesar, de palabras,
de ideas encuadernadas que brotaban de las páginas.

Como un oso, que embiste a su reflejo en el agua,
entré en la biblioteca.

Comentarios

Peskovich ha dicho que…
Una buena metáfora la del oso.

Enhorabuena
Pepa ha dicho que…
Me alegro que te guste, ser un oso que mira ingenuamente su reflejo y que salta sobre él, es actuar sin condiciones, impulsivamente, hay algo de eso en las pasiones, gracias por la visita

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oh cielos