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Bordes deshilachados 33






Cuando era pequeña, me dijo, sentía como bonito lo lejano y feo lo cercano. Esta mañana, sentadas las dos en el tranvía, el trayecto nos mostró que esto es todo lo que sabemos sobre la belleza. Y cuando nos dimos cuenta las cremalleras de la vía se abrían alejándose. El tranvía nos llevaba por la avenida y a las dos nos parecía hermosa, y después de todo lo que aprendimos sobre la belleza, ahora sabemos que no lo es.

*

Piensa tanto que a veces tropieza con el contenido de su mente.

*

No es que haya perdido la fe es que la busca.

*


Se mete tanto en las páginas que entra al tiempo del libro y al salir es al lugar del libro donde regresa, pero solo cuando lee.

*

Cruza los brazos al esperar, los abre al recibir. Cuando camina los deja libres y muertos al dormir. El lenguaje es un cuerpo que se mueve, a lo lejos le veo decir hola.


Comentarios

Bruno Mesa ha dicho que…
Gracias por estos bordes, Pepa, cada vez más exactos y más vivos.
Pepa ha dicho que…
Bruno, gracias a ti por el comentario, no sé cómo lo haces, pero tu visita convierte en oro este blog, un abrazo

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Todo por escrito

18 de agosto Ayer leí un texto escrito por alguien veinte años más joven que yo, y no era cualquier cosa,  era el texto que siempre había querido escribir. Me sentí mayor, como si para la literatura como para el deporte hubiera que tener una edad. Luego me reí y salí corriendo. 26 de agosto A esta hora de la mañana el edificio en el que vivo se me antoja como una gran mente que acoge los sueños y pesadillas de todos mis vecinos. Entonces, si ahora salgo de mi piso, como es temprano y aún muchos duermen, seguro que veré por las escaleras  las calles de los sueños. Por ellas bajan y suben los personajes, en fila los del tercero, o la pesadilla con agua de los del quinto. A los míos ya los desperté, por eso sueño.
Sobrevive el misterioso juego, sobremesa natural con esferas que giran, también naranjas con ombligo, en una cesta de fruta, bolitas de pan que vibran y tiemblan. Forman bajo el dedo, en cada almuerzo, redondas e infinitas, formas de pan, apetito de amor, voces que se reconocen, voces que  explican la redondez de los recuerdos.