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Mar negro

La última vez que visitó a su madre, en Europa no había guerra. Una vez por semana la visitaba y luego tomaba café, en el bar que explotó de madrugada. Se salían del televisor los tanques y la sangre, que se extiende, como lo hacen la incredulidad, el terror y la desesperanza. 

No podemos ser nosotros los que explotamos, gritaba. Recordó la última vez que vio el mar, cuando subió a la azotea, tan solo hace una semana.

Desde su azotea veía el mar muy cerca. La última vez, que visitó a su madre, tomó una instantánea.

 

Foto: Black Sea. Nasa, 2004.

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oh cielos