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Bordes deshilachados 29








Las palabras adquieren al ser nombradas su forma y cualidad.

La confianza, por ejemplo, es como un sofá sobre el que una persona se rinde. La casa, los puntos cardinales que le sitúan. La silla, la montaña para pensar, también lo es la ventana, pero un ojo para mirar. Mirar, el punto de vista en el que se es otro.


*

Está esperando a que le pregunten qué hace, responderá lo que puede.

*

Bajar a la silla es ser la montaña quieta, sujeta a la base, las manos sobre las piernas. Estar en la mesa es la que piensa, la que pone orden, la que pone la mesa. Subir a la cama es la que muere, dormida confunde donde termina y empieza.


Comentarios

Mary HC ha dicho que…
great! me encanta
un abrazo
K

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Teorías personales 2

Verse por dentro puede ser tan doloroso como verse en el espejo, pero nunca tanto como no hacerlo. El armario es la disección de una persona. La ropa,  las evidencias para resguardarnos de nosotros mismos. Atreverse a abrirlo es una autopsia sin muerto. Hoy se puso un vestido que era igual que sus impresiones: un lazo en la cintura agarraba las tripas al corazón. Si el clima fuera electivo, a gusto de cada uno, estaría continuamente cambiando, como ahora.

Un solo pensamiento

El hueco preserva el vacío de sí mismo, que está por llenar. * Son las grietas las que edifican porque transpiran lo que soportan. * Es tan real un desierto, como incierto el oasis que se busca por incertidumbre. * Pero el mundo no se cae, porque el pájaro que aparece en su ventana recibe lo que piensa.
 El cuerpo se queda atrás cuando me muevo. ¿Quién es la que se mueve si no hay cuerpo? Es una jaula, no el cuerpo, sino la cabeza que lo piensa. Morir, pero no de cuerpo.