Bordes deshilachados 20

Las huellas no se ocultan porque nos hacen, ocultarlas sería no ser.

Los libros son hermanos de la mente, tal vez espejos.

Mi ser recita poemas por la noche mientras duermo. Los contengo y al dormir los escucho, pero no los escribo porque no los recuerdo. Sé que están ahí, confiando en mí.

Comentarios

Kiddo ha dicho que…

Yo los escucho, los recito mentalmente y no los escribo, porque efectivamente, no los recuerdo. Pero deben haber llegado ahí por alguna razón, su belleza consiste en lo efímero de su existencia y en lo íntimo de su presencia, que solamente ha sido nuestra (mía) un instante.

Un abrazo Mary,siempre me haces pensar muchas cosas con lo que leo aquí.

Gracias.

6:53 p. m. GMT+1

Pepa ha dicho que…

Gracias a ti, Kiddo, tus visitas son un aliciente para seguir, eres muy generosa, un abrazo.

9:13 a. m. GMT+1

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Verse por dentro puede ser tan doloroso como verse en el espejo, pero nunca tanto como no hacerlo. El armario es la disección de una persona. La ropa, las evidencias para resguardarnos de nosotros mismos. Atreverse a abrirlo es una autopsia sin muerto. Hoy se puso un vestido que era igual que sus impresiones: un lazo en la cintura agarraba las tripas al corazón. Si el clima fuera electivo, a gusto de cada uno, estaría continuamente cambiando, como ahora.

Un solo pensamiento

El hueco preserva el vacío de sí mismo, que está por llenar. * Son las grietas las que edifican porque transpiran lo que soportan. * Es tan real un desierto, como incierto el oasis que se busca por incertidumbre. * Pero el mundo no se cae, porque el pájaro que aparece en su ventana recibe lo que piensa.

El cuerpo se queda atrás cuando me muevo. ¿Quién es la que se mueve si no hay cuerpo? Es una jaula, no el cuerpo, sino la cabeza que lo piensa. Morir, pero no de cuerpo.