Foto: SP
Una paloma y una gaviota en el aire de Largo Torre Argentina hacen círculos a la misma velocidad para desaparecer de la vista con igual silueta y tamaño, como si fueran idénticas.
Tal vez la paloma al ser urbana aspire de la gaviota su olor a mar inaccesible, un mar de metal precioso y gris, pero la gaviota, que también es romana y tiene su nido en el río, está mintiendo al contarle que el mar es su paraíso.
Las dos se alimentan del aire, en esta tarde romana, pues se entiende por su revuelo que el hambre las hace hermanas.
Comentarios