Los gatos en Roma son como habitantes de otro tiempo que excavan ruinas y compiten con los arqueólogos. Invaden cualquier piedra, muro o roca y saltan por encima de la casualidad de tu paseo. Te desafían a ti y a tu época, pues llevan gateando por las ruinas muchos siglos. Son siempre los mismos gatos, siempre las mismas ruinas.
Ellos han estado todo el tiempo aquí, antes que los etruscos, los sabinos y los latinos. Antes que la ciudad fuera ciudad y que el derecho de unos pocos humanos a pertenecer a una tierra fuera un derecho.
Ahora un gato me observa. Detrás de su mirada hay una historia. Detrás de mis palabras una pregunta. Quizá después de muerta venga a Roma para ser un gato entre las ruinas.
Comentarios
Roma apetece siempre, aun no me he ido y ya quiero volver y no me molestaría hacerlo en forma de gato, pues son los seres más libres que he visto. Como humano, ya se sabe, tenemos nuestras limitaciones.
Un abrazo.