El que tarda en vestirse, en desayunar, el que invierte en salir de casa. Los pasos contados hasta el tranvía, los niños corriendo hacia el colegio. Un coche blanco le cede el paso, saluda a su conductor. Se fija en la hora, en la calle, en la gente, en el aire, como entra a sus pulmones, en el sol, como corre la cortina, en sus latidos, como significan tiempo.
Comentarios
Abrazo mujer.
Un abrazo.
Por eso son libres los pibes.
Viven en sus universos. Hasta que la sociedad los va tragando.
Saludos desde muy lejos
Sergio, como me gusta tu entusiasmo, me anima a seguir escribiendo, muchas gracias por tu generosidad.
Saludos, Gamar, es justo eso de crear nuestro universo propio, saludos desde muy lejos, también.