Ir al contenido principal

Universos

Entra en un café, se sienta en una mesa
y despliega sus objetos:
los cigarrillos, el té rojo
y como árboles de su bosque particular,
los libros en la mesa, erguidos.

Como un niño que fabrica
con sus trastos universos,
también, sobre la mesa,
la libreta y el bolígrafo.

Comentarios

Kiddo ha dicho que…
Y sumergido en su propio universo alcanza el tiempo en nuestro espacio para ir trazando trayectorias elipticas que compondrán una lectura que acomode en su propia ley de la física galaxias enteras con sus particulares nebulosas.

Abrazo mujer.
s ha dicho que…
Magnífico, me ha encantado. Completamente identificado, me hubiera gustado escribir estos versos.

Un abrazo.
gamar ha dicho que…
Es libre quien crea universos.
Por eso son libres los pibes.
Viven en sus universos. Hasta que la sociedad los va tragando.
Saludos desde muy lejos
Pepa ha dicho que…
Kiddo, otro abrazo para ti, gracias por tu incondicionalidad.
Sergio, como me gusta tu entusiasmo, me anima a seguir escribiendo, muchas gracias por tu generosidad.
Saludos, Gamar, es justo eso de crear nuestro universo propio, saludos desde muy lejos, también.
Iván Cabrera ha dicho que…
El universo, el reino es de un niño, como escribió Heráclito: es el quien tira los dados. ¿Es que alguna vez podremos dejar de ser el niño que fuimos? No se puede vivir mucho tiempo sin un resto de inocencia. Besos.

Entradas populares de este blog

 El cuerpo se queda atrás cuando me muevo. ¿Quién es la que se mueve si no hay cuerpo? Es una jaula, no el cuerpo, sino la cabeza que lo piensa. Morir, pero no de cuerpo.

el fantasma

y el tiempo y el amor te sobran para esquivar las traslucidas tristezas para borrar los encuentros con el fantasma y jugar con la luz que entra por la ventana del cielo hasta la mesa de la cocina

Todo por escrito

18 de agosto Ayer leí un texto escrito por alguien veinte años más joven que yo, y no era cualquier cosa,  era el texto que siempre había querido escribir. Me sentí mayor, como si para la literatura como para el deporte hubiera que tener una edad. Luego me reí y salí corriendo. 26 de agosto A esta hora de la mañana el edificio en el que vivo se me antoja como una gran mente que acoge los sueños y pesadillas de todos mis vecinos. Entonces, si ahora salgo de mi piso, como es temprano y aún muchos duermen, seguro que veré por las escaleras  las calles de los sueños. Por ellas bajan y suben los personajes, en fila los del tercero, o la pesadilla con agua de los del quinto. A los míos ya los desperté, por eso sueño.