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El descubrimiento




Descubrí por casualidad
la luz que se derrama
en el centro de la imagen

como si los testimonios
anteriores a la luz
me hubieran impedido verla.

Comentarios

SANDY ha dicho que…
Que delicada sutileza para explicar que lo evidente no siempre lo vemos, me encanta.
Un beso.
Pepa ha dicho que…
Gracias Sandy, me gusta mucho tu interpretación, hay que ver la de cosas que se nos escapan por evidentes y por los prejuicios que nos ciegan, un abrazo enorme

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Bordes deshilachados XII

Al nacer, como no sabe su nombre, pregunta. Luego, como lo sabe, no recuerda quién es y calla. * Las ovejas de su pensamiento corren asustadas ante la presencia de una idea lobo. * Algo hermoso deja de serlo por exceso. Algo feo nunca deja de ser feo. * El tiempo que tarda en entender que no hay tiempo que perder pasa y se pierde.

La calle de la espera

No tienen más que hacer que esperar. Esperar a que llegue el invierno. Y con los primeros rayos de frío sobre una ciudad desconocida dibujar un mapa de paseos y encuentros y esperar. Hasta encontrarse más tarde, sentados en las escaleras de una plaza. Se ven venir a lo lejos y bajo el pilar de un puente se protegen de la lluvia, y hasta luego. Pues saben que en algún lugar futuro al final de la calle de la espera siempre habrá un refugio para cuando llegue el invierno.
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