Verse por dentro puede ser tan doloroso como verse en el espejo, pero nunca tanto como no hacerlo. El armario es la disección de una persona. La ropa, las evidencias para resguardarnos de nosotros mismos. Atreverse a abrirlo es una autopsia sin muerto. Hoy se puso un vestido que era igual que sus impresiones: un lazo en la cintura agarraba las tripas al corazón. Si el clima fuera electivo, a gusto de cada uno, estaría continuamente cambiando, como ahora.
Comentarios
"Se paró la tarde en el justo instante en que se detenía..."
Me recuerda a un poema tuyo en el que decías:
"cada vez que paso por debajo de esta palmera
me acuerdo de ella"
Aunque ahora sé que con el "ella" no te referías a la palmera, me gusta también pensarlo así.
Tampoco sé si la tarde se paró en el instante en que se detiene ella misma, o el instante en el que se detiene el fotón. Pero es precioso en todas sus variantes.
¿Y pasó por allí justamente en el momento en que pasaba?