Ir al contenido principal

El idioma habitual de los percheros










En la práctica son los objetos un lenguaje

de señales que se escriben cada día.

Pequeños hitos cotidianos que conforman

el idioma habitual de los percheros que explican,

de la ropa revuelta sobre la cama que vive,

de los platos dispuestos para el almuerzo de hoy.



Lo entendemos porque es nuestro ese discurso,

el lenguaje de los objetos que nos hablan,

de las cosas que nos gustan y nos pasan.

De la costumbre que tienes de vaciar

el contenido de los bolsillos en el estante,

de colocar la manta doblada sobre el sillón.



Comentarios

Entradas populares de este blog

 El cuerpo se queda atrás cuando me muevo. ¿Quién es la que se mueve si no hay cuerpo? Es una jaula, no el cuerpo, sino la cabeza que lo piensa. Morir, pero no de cuerpo.

el fantasma

y el tiempo y el amor te sobran para esquivar las traslucidas tristezas para borrar los encuentros con el fantasma y jugar con la luz que entra por la ventana del cielo hasta la mesa de la cocina

Señales de humo

"La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha." Michel de Montaigne A la palabra precisa se le ha despojado de todo.  Lo que le sobra a una frase le falta al intelecto. Es justo pensar antes lo que se va a decir, pensarlo después hiere. El lenguaje sin palabras es el de las situaciones, también el de los cuerpos, también el de la mirada. A pesar del humo, cuando era joven corría tras las palabras, ahora que es mayor, las palabras se le escapan como humo.