Siempre he pensado que todas las personas somos inmensas por dentro, un paisaje dentro de un recipiente de carne y hueso. Agradezco tus comentarios, Sergio, saludos.
El hueco preserva el vacío de sí mismo, que está por llenar. * Son las grietas las que edifican porque transpiran lo que soportan. * Es tan real un desierto, como incierto el oasis que se busca por incertidumbre. * Pero el mundo no se cae, porque el pájaro que aparece en su ventana recibe lo que piensa.
Comentarios
Muy bueno. Saludos.