Ir al contenido principal

La forma de los frutos





Elegimos el árbol por la forma de los frutos. El paseo había sido corto, aún no esperábamos encontrar  la tarde que andábamos buscando. Buscábamos un cañaveral meciéndose con el viento, unas nubes teñidas de rojo a pesar de ellas, la silueta de un sendero perdiéndose en la montaña, pero no el árbol que elegimos. Sus frutos cambiaron nuestros planes.
Cruzamos la acera, saltamos una pequeña tapia y sacamos la fotografía, para confirmar la elección.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Que bonito Pe. Nos encanta la foto y el poema. Gracias de las dos. Muaaa
Pepa ha dicho que…
Gracias a ustedes por la hermosa tarde y los días brillantes, un abrazo para las dos.

Entradas populares de este blog

el encuentro

Siempre nos encontramos en la misma calle tú vienes yo voy calle que invita cierra recuerdos

Renacimiento

Estuve dormida, despierta pero dormida, como una hoja muerta que no sabe que será alimento para la tierra.

Un solo pensamiento

El hueco preserva el vacío de sí mismo, que está por llenar. * Son las grietas las que edifican porque transpiran lo que soportan. * Es tan real un desierto, como incierto el oasis que se busca por incertidumbre. * Pero el mundo no se cae, porque el pájaro que aparece en su ventana recibe lo que piensa.