la alfombra voladora es como alguien que te invita a pasar y te conduce al lugar que quieres ir. Por que al lugar que quieres ir, hay alfombras
Iván Cabrera ha dicho que…
Estoy de acuerdo con Bruno, a mí y a muchos nos queda grande la vida en muchas ocasiones; pero tenemos, a veces, una alfombra alada que nos lleva al vértigo: entonces la vida parece insuficiente, y juzgamos infinitos nuestras fuerzas y apetitos. Besos.
Me gustaría dejar dormidas a las palabras en mi cama, aunque sería mejor barrerlas como a la azotea de mi casa. Mi casa tiene una azotea, desde allí diviso y hago como si mantuviera el orden.
Me parezco a la casa, pero no soy. El pasillo lleno de palabras, pero no son. Pensamientos que quieren abrir ventanas que no son ventanas.
Un lunes por la mañana, en la copa del naranjo, se posó un mirlo. Cerré la cortina el lunes por la tarde, y allí seguía el mirlo, navegando entre las ramas de su amado naranjo.
Encerrados en el reflejo carecemos de la perspectiva suficiente para vernos, con todos los matices, cualidades y aspectos, a pesar de eso jugamos a encerrarnos.
Comentarios
Enhorabuena por el poema.
Que tengas buena entrada de año.
Sergio, muchas gracias a ti también, feliz entrada del año para los dos.