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El oasis




La música llegó como un manantial
al jardín del Museo Batham

La sombra de las nubes
sobre los instrumentos y los pájaros
sobre el alcornoque
que cubría al gentío como el canto
de doscientos alientos y un sólo oasis

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buen poema, emperadora... Claro y directo como el agua que nos sacia.

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el paseo

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Fui testigo de mi cárcel de palabras. Fui guardiana de mi mal. Ahora, abiertos los cerrojos en orden salen al trazo al repaso a la mirada al amor
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