Ir al contenido principal

Bordes deshilachados 28





Tres recuerdos te acompañan y no sabes qué hacer con ellos. No tienen conexión aparente, ni encajan en una historia más larga. Tampoco sirven para una corta, no tienen importancia, pero los llevas contigo como si fueran una carga. Tal vez si los escribieras te librarías de ellos, pero parece que te gusta saber que están ahí, creer que son hitos que debes recordar, momentos que visitar para no olvidar quién eres. Pero mirar desde una esquina el edificio en ruinas, sentir el sol en el cristal del agua y la piscina navegando en  los ojos de una niña, no lo recordarás más.

*
Cuando espero en la calle pierdo la propiedad de ser. Los que pasan me miran, ellos saben también que no me pertenezco, saben que espero, que no soy de ellos, ni de mí, ni del tiempo. Vengo a lo lejos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

el paseo

el paisaje en movimiento el mar coronado un viento arrebatador kilómetros por hora dentro y fuera en las olas milímetros en el amor da gusto verte intermitente un tiempo para pensar para fotografiar para raptar este instante ya un recuerdo grabado en la retina y en la naríz y en el cerebro todo pasa tan deprisa el movimiento desde aquí y desde ti

al sentido

Cantaste al oído bajito para que no te oyeran al oído de todas las duraciones al unísono muy suave como un susurro al sentido y al paraíso muy gradualmente le mordiste, hacia arriba, las ganas de vivir las de todos y las tuyas.

de lluvia y amor

Asomada a la ventana reflejada en el espejo de la calle mojada y vacía de lluvia y amor