Ir al contenido principal

Bordes deshilachados 26










Regalar un espejo de mano es como meterse dentro del bolso de alguien, pero con una invitación para que se comprenda.

*

No sabes cuánto le duele haberte arrojado a los pies de tus caballos, intentó avisarte, pero la luz les encandiló. Parece que lo que ilumina no siempre muestra el camino.

*

Del invierno pasado no logra recordar cómo se abrigaba, debe transcurrir primero el frío porque la necesidad hace a la memoria.


Comentarios

Javier Mérida ha dicho que…
precioso el último, pepa...
Pepa ha dicho que…
Gracias, Javier, me alegra que te llegue ;-)

Entradas populares de este blog

el encuentro

Siempre nos encontramos en la misma calle tú vienes yo voy calle que invita cierra recuerdos

Renacimiento

Estuve dormida, despierta pero dormida, como una hoja muerta que no sabe que será alimento para la tierra.

Un solo pensamiento

El hueco preserva el vacío de sí mismo, que está por llenar. * Son las grietas las que edifican porque transpiran lo que soportan. * Es tan real un desierto, como incierto el oasis que se busca por incertidumbre. * Pero el mundo no se cae, porque el pájaro que aparece en su ventana recibe lo que piensa.