Verse por dentro puede ser tan doloroso como verse en el espejo, pero nunca tanto como no hacerlo. El armario es la disección de una persona. La ropa, las evidencias para resguardarnos de nosotros mismos. Atreverse a abrirlo es una autopsia sin muerto. Hoy se puso un vestido que era igual que sus impresiones: un lazo en la cintura agarraba las tripas al corazón. Si el clima fuera electivo, a gusto de cada uno, estaría continuamente cambiando, como ahora.
Comentarios
Tu arbusto de las palabras hoy me ha resultado catártico, quizá porque así me encuentro: removiendo la sombra hacia los lados para que entre más luz. Gracias por la claridad tras-lúcida que me ha aportado ver al otro lado. En época primaveral se comprende muy bien el arte de re-nacer y de florecer como un pétalo nuevo. Que sigas abonando y regando belleza. Un saludo y un abrazo. Cuerpo de palabra.