El ángel que quiere ser la nube en este crepúsculo desde San Miniato no es ángel, ni nube, ni crepúsculo desde San Miniato, es una pareja de ancianos, encorvados y enamorados, que se alejan indultándonos con una antorcha en cada mano.
Gracias Juli, me alegro mucho de tu visita y de que te haya gustado. Eso que dices de tener la sensación de estar dentro de la foto y luego el ataque de risa me recuerda lo maravillosa que eres, un abrazo enorme.
el paisaje en movimiento el mar coronado un viento arrebatador kilómetros por hora dentro y fuera en las olas milímetros en el amor da gusto verte intermitente un tiempo para pensar para fotografiar para raptar este instante ya un recuerdo grabado en la retina y en la naríz y en el cerebro todo pasa tan deprisa el movimiento desde aquí y desde ti
El cuerpo se queda atrás cuando me muevo. ¿Quién es la que se mueve si no hay cuerpo? Es una jaula, no el cuerpo, sino la cabeza que lo piensa. Morir, pero no de cuerpo.
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