"La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha." Michel de Montaigne A la palabra precisa se le ha despojado de todo. Lo que le sobra a una frase le falta al intelecto. Es justo pensar antes lo que se va a decir, pensarlo después hiere. El lenguaje sin palabras es el de las situaciones, también el de los cuerpos, también el de la mirada. A pesar del humo, cuando era joven corría tras las palabras, ahora que es mayor, las palabras se le escapan como humo.